El ritmo al que nuestros dispositivos y artilugios se están volviendo más potentes no muestra signos de desaceleración, y los recientes avances tecnológicos de las últimas décadas han revolucionado la forma en que nos comunicamos entre nosotros. En el corazón de esta revolución está Internet, rompiendo las barreras de la distancia y el costo para hacernos más conectados que nunca.
La web
La Web está en el centro de muchas formas en las que la tecnología ha afectado la comunicación. Nos permite comunicarnos instantáneamente en todo el mundo por el precio de una suscripción de banda ancha, lo que ha tenido un impacto dramático en cómo podemos mantenernos en contacto con la familia o hacer negocios con colegas que trabajan de forma remota. Si bien esto ha facilitado el contacto con otras personas, también ha dificultado la desconexión. Comunicarse con aquellos que conocemos ahora es mucho más simple y conveniente que nunca, con el riesgo de hacer que nuestras vidas sean cada vez más apresuradas y ocupadas.
Celulares
Los teléfonos móviles y otros dispositivos móviles como las tabletas han acentuado el impacto de la Web. No solo somos accesibles cada vez que nos sentamos frente a una computadora, sino que ahora somos accesibles desde cualquier lugar. Nuestros teléfonos móviles nos permiten comunicarnos con cientos o incluso miles de contactos a través de una gran variedad de servicios y plataformas con unos pocos toques en la pantalla. Ya no es necesario usar el contacto cara a cara y el habla para comunicarse; podemos usar mensajes SMS cortos, dejar un mensaje de voz o enviar un tweet desde nuestros teléfonos. Nuevamente, la conveniencia que ofrecen todos estos canales adicionales se ve contrarrestada por el esfuerzo adicional requerido para monitorearlos a todos.
Correo electrónico
El correo electrónico es la escritura de cartas del siglo XXI, pero es mucho más. Nos permite enviar ideas o pensamientos breves, así como misivas extensas, nos permite enviar el mismo mensaje a decenas de personas al mismo tiempo y nos permite acompañar nuestras palabras con imágenes, enlaces y otros archivos. El correo electrónico, que funciona en la parte superior de la Web, ha hecho que la comunicación sea más variada y más flexible, brindándonos una variedad de nuevas formas de difundir información, coquetear con posibles socios, hacer nuevas amistades o disculparse por las malas acciones. Si no queremos vernos en persona, o no podemos, ya no es necesario.
Redes sociales
Las redes sociales se tratan de compartir. Ha transformado la forma en que compartimos nuestras fotos, pensamientos, videos y más. Ha abierto nuevas formas de comunicación con nuestros amigos y familiares que en el pasado habrían requerido la creación de nuestra propia radio, estación de televisión o periódico. Al igual que con el correo electrónico y la Web en general, sitios como Facebook y Twitter (junto con las aplicaciones móviles asociadas) nos permiten comunicarnos con mayor rapidez, facilidad y frecuencia. La tecnología ha hecho que la comunicación con los demás sea tan sencilla y natural que a menudo es necesario intentar limitar el uso de estas plataformas y herramientas para evitar la sobrecarga.