La tecnología de la información ha tomado el panorama educativo por asalto, aumentando el potencial de aprendizaje de los estudiantes y capacitando a los maestros con atractivas herramientas de presentación y sistemas avanzados de gestión de clases. Desde preescolares hasta instituciones de educación superior, una gran cantidad de dispositivos electrónicos (computadoras portátiles, tabletas, teléfonos inteligentes e incluso pizarrones inteligentes) ha abierto el acceso a grandes cantidades de información. Estas herramientas promueven una participación más amplia en la comunidad académica y benefician tanto a los educadores como a los estudiantes.
Estilos de aprendizaje
Un concepto bien conocido por los educadores, el modelo de múltiples estilos de aprendizaje de Neil Fleming (Ver Referencia 1) sugiere que no todos los estudiantes aprenden de la misma manera. La tecnología de la información aborda las preferencias de aprendizaje individuales con su incorporación de multimedia enriquecida. Con solo unos pocos clics, los instructores tienen acceso instantáneo a miles de artículos, imágenes, audio y video que mejoran sus presentaciones e involucran a los estudiantes. Por ejemplo, si un estudiante tiene dificultades para imaginarse una "yurta", la vivienda portátil de los mongoles nómadas, una búsqueda rápida en la Web produce artículos informativos, fotografías profesionales, modelos 3-D y videos sobre cómo se hacen las yurtas, junto con un mapa interactivo que muestra dónde se encuentran las estructuras. La tecnología apoya varios enfoques para el aprendizaje visual, el aprendizaje auditivo, la lectura y la escritura a través de su naturaleza interactiva y cinestésica.
Interacción y gestión del aula
La tecnología de la información beneficia la gestión de las aulas por su capacidad para crear y organizar en un espacio virtual. Muchas escuelas han adoptado sistemas de gestión del aprendizaje (LMS) que centralizan aspectos de los cursos en un espacio virtual de este tipo (consulte la referencia 2). Los profesores pueden publicar documentos, libros electrónicos, medios y cuestionarios que se califican automáticamente. Las asignaciones se pueden publicar y enviar en línea y las calificaciones se pueden ver en un solo espacio virtual. Los estudiantes pueden acceder al LMS en cualquier momento y nunca tener que preocuparse por perder un trabajo o llevar un libro de texto. LMS también facilita la comunicación, la interacción y la colaboración entre estudiantes y profesores, brindando oportunidades para enviar mensajes, chatear, crear wikis, redactar documentos, escribir blogs y compartir información de manera muy similar a los sitios de redes sociales.
Accesibilidad y participación más amplia
La aparición de clases en línea abre las puertas a muchos estudiantes que de otra manera no podrían participar en entornos educativos debido a limitaciones de tiempo y financieras. Los adultos que trabajan, los padres que cuidan a los niños y los estudiantes que reciben educación en el hogar pueden obtener diplomas y títulos mientras están de viaje o desde sus hogares. Los cursos en línea ofrecen a los estudiantes no tradicionales la oportunidad de volver a la escuela y mejorar sus vidas de acuerdo con su propio horario y a un costo menor que las instituciones tradicionales. (Ver referencia 3) Los servicios educativos gratuitos están patrocinados por potencias educativas. En un esfuerzo por compartir sus recursos con el mundo, el Instituto de Tecnología de Massachusetts desarrolló OPENCOURSEWARE (Enlace en Recursos) que brinda al público acceso a muchos de los cursos de la escuela. La tecnología de la información hace posible que cualquier persona que desee aprender pueda seguir una educación.
Tecnología de la información y evaluación
A medida que las instituciones educativas se alejan de la clasificación tradicional y se acercan a la evaluación de habilidades específicas, la tecnología de la información redefine cómo juzgar si los estudiantes han alcanzado sus objetivos. Por ejemplo, al observar colecciones más amplias de trabajo de los estudiantes compiladas en los portafolios electrónicos de los estudiantes, las instituciones pueden monitorear cómo se desarrollan los estudiantes a lo largo del tiempo y si han logrado sus metas (Ver Referencia 4). La evaluación de habilidades como la escritura se mejora mediante el uso de programas de software en línea como WriteToLearn (Enlace en recursos) que compara la semántica entre grandes muestras de trabajo de los estudiantes y proporciona comentarios específicos sobre elementos como el contenido, la redundancia y la irrelevancia (Ver Referencia 4). La tecnología de la información proporciona una evaluación más completa de la competencia académica de los estudiantes y ofrece comentarios centrados en el individuo.
