Las violaciones de derechos de autor y privacidad en Internet pueden dejar su billetera vacía y su reputación dañada. Con el intercambio de archivos en línea tan omnipresente como siempre y los datos personales a menudo esparcidos por la Web para que todos los puedan leer, nunca ha sido más fácil infringir la propiedad intelectual o la información privada de alguien. Conocer los efectos negativos de estas brechas es el primer paso para hacer de Internet un lugar más justo y seguro.
Las creatividades pierden
Las infracciones de los derechos de autor resultan en la pérdida de ingresos para los creadores de contenido. El valor de muchas obras creativas, especialmente aquellas con un potencial de comercialización limitado, como libros o fotografías de no ficción, está íntegramente contenido en su propiedad intelectual. Si ese valor se reduce al compartir una obra en línea tan pronto como se publica, es el creador de la obra quien recibe el impacto primero. En última instancia, menos dinero que fluya a través de las industrias creativas podría afectar negativamente a la cantidad y calidad de las obras que se ofrecen.
El robo de identidad
Las violaciones de la privacidad en línea son un precursor directo del robo de identidad. Compartir en exceso los datos personales en los sitios de redes sociales ha facilitado cada vez más a los estafadores el acceso a las cuentas en línea sin necesidad de recurrir a complejos procedimientos de piratería. A menudo, violar una cuenta de Facebook o correo electrónico proporcionará a los delincuentes toda la información que necesitan para hacerse pasar por alguien en línea, lo que les permitirá realizar pagos fraudulentos, solicitar crédito utilizando el historial crediticio de otra persona o incluso configurar cuentas bancarias falsas utilizando los datos de esa persona.
Daño a la reputación
Las cuentas de redes sociales pirateadas se utilizan a menudo para enviar spam o mensajes abusivos a otros usuarios de esa red. Incluso después de recuperar el control de esa cuenta, puede ser difícil aclarar qué publicaciones fueron enviadas por estafadores y cuáles no, convirtiendo una violación de la privacidad en un problema de reputación. Las infracciones de derechos de autor pueden dar la impresión de que el creador o distribuidor del contenido no valoraba su propiedad intelectual lo suficiente como para protegerla, lo que lleva a algunos consumidores a preguntarse por qué deberían pagar por el trabajo.
Los precios suben
El dinero perdido por infracciones de derechos de autor en línea podría significar que los creadores de contenido deban aumentar sus precios para llegar a fin de mes. Además, es posible que los creadores, distribuidores o personas deban iniciar procedimientos legales para evitar más violaciones de su propiedad intelectual o información personal. Las facturas de abogados de cinco cifras son bastante comunes en los casos de derechos de autor, y es probable que sea el consumidor quien salga perdiendo a medida que las empresas aumentan el precio de sus productos para cubrir sus honorarios legales.