Seleccionar una nueva impresora puede ser un proceso difícil. Hay varias tecnologías diferentes a considerar, cada una con sus ventajas y desventajas. Las impresoras láser son conocidas por ser rápidas y eficientes y son uno de los tipos de impresoras más comunes en el mercado. Sin embargo, las impresoras de tinta sólida ofrecen algunas ventajas únicas sobre otros tipos de métodos de impresión y pueden ser una mejor opción para sus necesidades.
Recargas
Las impresoras láser utilizan tóner, un pigmento seco que se presenta en forma de polvo. Los fabricantes generalmente empaquetan esto en cartuchos de plástico con fines de contención, ya que los derrames de tóner pueden ser sucios y peligrosos si accidentalmente inhala el polvo. La tinta sólida, por otro lado, viene en forma de barras de cera no tóxicas que simplemente colocas en la bandeja correspondiente de la impresora, un método que produce considerablemente menos desperdicio.
Velocidad
Si está buscando una impresora rápida, la impresora láser gana cómodamente. Dentro de la impresora, un láser de escaneo o una potente luz LED carga un tambor giratorio con la imagen de la página, y el tambor atrae las partículas de tóner en esa imagen. Cuando el papel pasa, el tambor fusiona el tóner con la superficie del papel, lo que da como resultado una transferencia de imagen rápida. Las impresoras de tinta sólida utilizan un cabezal de impresión calentado para derretir el pigmento suspendido en cera y depositarlo en el tambor y deben realizar varias pasadas para obtener imágenes y gráficos complejos. Las impresoras de tinta sólida también requieren un período de calentamiento a medida que el cabezal de impresión se eleva a la temperatura adecuada para derretir la cera.
Mantenimiento
Dado que las impresoras de tinta sólida utilizan cera líquida como medio de impresión, requieren cierto cuidado al manipular o reparar el dispositivo. A temperaturas de funcionamiento, el cabezal de impresión puede causar quemaduras y contiene un depósito de cera líquida, por lo que siempre debe dejar que la máquina se enfríe por completo antes de moverla o repararla. No hacerlo puede provocar un derrame de cera dentro del mecanismo, lo que puede dañar la impresora y requerir una limpieza a fondo. Además, una pérdida de energía mientras la impresora está activa puede hacer que la cera se congele dentro del cabezal de impresión, lo que requiere que la impresora pase por un ciclo de purga y limpieza antes del siguiente trabajo de impresión. Una impresora láser, por otro lado, puede manejar ciclos de trabajo rápidos y tiempos de enfriamiento más cortos sin temor a contaminación interna siempre que el cartucho de tóner permanezca intacto.
Costos y eficiencia
Las impresoras de tinta sólida son generalmente más caras que los modelos láser, aunque los precios agresivos de los suministros de tinta sólida han reducido el costo por página lo suficiente como para hacerlos competitivos a largo plazo. Dado que los bloques de cera son considerablemente más pequeños y más fáciles de manipular que los cartuchos de tóner, cambiar o agregar un nuevo pigmento es más fácil con tinta sólida. Además, algunos modelos cuentan con bandejas de tinta de gran tamaño, lo que le permite pasar más tiempo entre recargas que las impresoras láser, lo que aumenta aún más su ventaja de eficiencia.