La alfabetización informática es fundamental para cualquier persona que viva o trabaje en la actualidad. Llevar la tecnología al aula simplemente les permite a los niños practicar con los dispositivos que usarán en su vida diaria y en su trabajo. Pero la tecnología del aula también puede hacer que los profesores sean más eficientes y puede abrir caminos para el descubrimiento. Si se usa correctamente, la tecnología del aula puede enriquecer el aprendizaje de un estudiante en casi cualquier tema.
Ciencias
El uso más obvio de la tecnología en el aula es la ciencia. Las ciencias emplean tecnología universalmente para realizar investigaciones, almacenar y procesar información, ejecutar simulaciones y comunicarse con otros científicos. Al usar Internet, los estudiantes a menudo pueden conectarse directamente con científicos reales en activo, viendo experimentos en progreso. Al usar periféricos como microscopios USB y otros equipos de laboratorio, los estudiantes pueden introducir datos directamente en las computadoras donde pueden usarlos para responder preguntas y visualizar resultados, de manera muy similar a como lo hacen los científicos en activo.
Estudios Sociales
Internet, en muchos sentidos, ha hecho del mundo un lugar más pequeño. Los estudiantes pueden comunicarse mucho más fácilmente con estudiantes de otras partes del mundo. La tecnología permite que las aulas separadas por océanos colaboren en proyectos y aprendan las culturas de los demás. Exponer a los niños a Internet los abre a más puntos de vista cuando investigan noticias, lo que puede abrirles la mente e involucrar sus habilidades de pensamiento crítico.
Artes visuales
La capacidad de editar imágenes y videos brinda a los estudiantes la oportunidad de expresarse visualmente de maneras que antes hubieran sido casi imposibles. Las cámaras digitales y el software de edición simple significan que la fotografía y la realización de películas se pueden introducir incluso en los primeros grados. Las aplicaciones para tabletas brindan a los estudiantes la oportunidad de experimentar sin desperdiciar materiales. Como en cualquier campo, es importante no permitir que los estudiantes se orienten demasiado a los píxeles. Los estudiantes también necesitan el sentido táctil de trabajar con materiales físicos de la vieja escuela.
Programación
Si la programación se enseña en la educación primaria y secundaria, a menudo es como una actividad extracurricular. La mayoría de las escuelas definen la alfabetización informática como aprender a usar un navegador web para buscar información en Internet y aprender a usar herramientas de oficina como Microsoft Word. Esto es lamentable porque los estudiantes pueden beneficiarse de aprender a programar. Las habilidades de programación pueden preparar a los estudiantes para trabajos de ingeniería de software de alta demanda, pero más que eso, la escritura de programas de computadora les enseña a los estudiantes nuevas formas de resolver problemas. Como el álgebra enseña el uso de símbolos y variables, la programación enseña procesos algorítmicos e iterativos, formas de pensar que pueden aplicarse en cualquier campo.
Aula Invertida
Un movimiento reciente en educación promueve el uso de la tecnología para invertir el modelo habitual de aprendizaje en el que la transmisión de información tiene lugar en el aula mientras que la asimilación de información tiene lugar en casa durante la tarea. En lugar de escuchar conferencias en el aula y luego intentar aplicar conceptos mientras están separados de sus instructores, los estudiantes pueden conectarse a la transmisión de información (textos, conferencias y videos) en casa a través de sus computadoras y trabajar con los instructores durante el día para aplicar lo que han aprendido. El movimiento ha mostrado buenos resultados hasta ahora y tiene un grupo creciente de adeptos.
Exagerando
Los métodos tradicionales de enseñanza siguen teniendo su lugar. Algunos temen que la tecnología excesiva en el aula pueda alejar a los estudiantes de sus profesores y compañeros. Especialmente en la primera infancia, algunos expertos argumentan que los niños pueden estar sobreexpuestos al mundo virtual de las pantallas, lo que reduce la cantidad de tiempo que pasan explorando y navegando por el mundo real.
