Por qué debería ser un intraemprendedor en el trabajo

Wikipedia define el intraemprendimiento como "el acto de comportarse como un emprendedor mientras se trabaja dentro de una gran organización". En mi opinión, los intraemprendedores son personas que, ya sea que preparen café o dirijan el espectáculo desde la cima de la cadena alimentaria, tienen un interés personal en pensar fuera de la caja, impulsar ideas nuevas y disruptivas en sus empresas y decir lo que piensan.

Tomar este camino no suele ser una opción popular. Es más fácil seguir la corriente, cobrar su cheque de pago y terminar el día. Sin embargo, los beneficios de ser un empleado empoderado y vocal son enormes. Convertirse en un intraemprendedor en el trabajo puede ayudar a su carrera, e incluso a las carreras de las personas que lo rodean, de varias maneras.

Por qué debería ser un intraemprendedor en el trabajo

Demuestra liderazgo.
Hablar cuando algo no va como crees que debería, incluso si es solo la forma en que se aborda un proyecto, demuestra confianza y visión de futuro. Si nunca se ha visto a sí mismo como un líder, esto puede parecer muy abrumador al principio. Y muchas personas, especialmente las mujeres, pueden incluso sentir que necesitan permiso para hacer oír su voz. La siguiente cita me abrió los ojos y cambió mi perspectiva sobre esto hace muchos años:

“Lo que las mujeres aún tienen que aprender es que nadie te da poder. Solo tómalo ". - Roseanne Barr

Sienta cómo se siente acerca de Roseanne, pero esta idea es simple y enriquecedora. Aquellos que se sienten cómodos diciendo lo que piensan, es más probable que se considere que tienen el potencial para liderar a otros, algo imprescindible si desea ascender a un puesto directivo.

Serás más respetado.
Incluso si no están de acuerdo contigo, es más probable que tus colegas te respeten como profesional si demuestras asertividad y pensamiento independiente. Respétese a sí mismo y a sus propias ideas, y los demás lo respetarán a su vez.

Por qué debería ser un intraemprendedor en el trabajo

Estarás más feliz.
Los intraemprendedores entienden que sus carreras están en sus propias manos. Si no están contentos en el trabajo o no les gusta algo sobre su lugar de trabajo o sus responsabilidades, no se quejan de ello; toman medidas para cambiarlo. Ser activo en lugar de pasivo con respecto a sus objetivos y visión personal lo hará más feliz, con su trabajo y con usted mismo, a largo plazo.

Su empresa se convertirá en un lugar mejor para que todos trabajen.
Es más probable que los empleados vocales produzcan una cultura en la que todos crean que pueden contribuir a una conversación más amplia sobre la empresa y su futuro. Esto es clave para producir una cultura verdaderamente colaborativa que fomente la lealtad.

También es vital para garantizar que las empresas actúen de manera ética. Tomemos el ejemplo de Carmen Segarra, quien fue contratada por la Fed de Nueva York para inspeccionar bancos como Goldman Sachs luego de la crisis financiera. Según las cintas grabadas en secreto por Segarra, la Fed de Nueva York tenía demasiado miedo de dañar las relaciones con los grandes bancos, haciéndolos mirar hacia otro lado más de lo que deberían.

La regulación gubernamental de la industria financiera es un ejemplo extremo, pero puede suceder en cualquier lugar. Las culturas empresariales que disuaden a los trabajadores de contradecir el status quo pueden llevar a un estancamiento del progreso en el mejor de los casos y a la corrupción en el peor. Los intraemprendedores comprenden que, a veces, lo correcto es agitar algunas plumas.

La innovación es pionera en ideas nuevas y audaces.
Los intraemprendedores no piensan en una idea y luego la archivan porque "el jefe nunca la aceptará". Avanzan y se aseguran de que sus ideas tengan voz. También piensan de manera creativa en encontrar una manera de hacer que la idea se ajuste a una iniciativa o programa existente. Sin personas que estén dispuestas a luchar por sus ideas, es probable que no suceda nada nuevo e innovador.

¿No preferirías ser esa persona?

Crédito de la foto: Getty Creative