Los fabricantes de impresoras tienden a vender impresoras como líderes en pérdidas, obteniendo ganancias de la venta de cartuchos de tinta. El alto costo de comprar tinta nueva para impresoras anima a algunos usuarios a utilizar cartuchos de recarga como alternativa. Algunos compran sus propios kits de recarga de tinta, mientras que otros utilizan proveedores externos que les llenan los cartuchos. Esta puede ser una solución más económica que comprar cartuchos nuevos, pero tiene algunas desventajas potenciales.
Rellenar desorden y errores
Si compra un kit para hacer sus propias recargas, es posible que la experiencia le resulte complicada, que lleve mucho tiempo y sea difícil de hacer bien. Las tintas de impresora, fuera del cartucho que las contiene, se mancharán si no las manipula con cuidado. También puede ser difícil llenar los cartuchos correctamente; esto a menudo conduce a un sobrellenado y problemas con las burbujas de aire en el cartucho. Además, si tiene que ensanchar orificios o hacerlos para inyectar tinta en un cartucho, corre el riesgo de que se filtre dentro de la impresora. Esto afecta la calidad de impresión y puede dañar la propia máquina. Es posible que no tenga estos problemas si un servicio especializado rellena los cartuchos, pero aún pueden causar otros problemas.
Tinta y calidad de impresión
La tinta utilizada en los kits de recarga y por terceros proveedores suele ser de un grado inferior al utilizado por el fabricante de la impresora. Esto puede afectar la calidad de impresión, especialmente si está imprimiendo fotografías de alta resolución o documentos comerciales importantes. En algunos casos, es posible que un cartucho recargado no imprima de forma fiable; puede perder colores, mezclarlos o imprimir rayas y manchas en la página. Estas tintas también pueden desvanecerse más rápidamente con el tiempo.
Problemas con los cartuchos
Los cartuchos de impresora funcionan con un solo uso y recargarlos para usarlos varias veces puede causar problemas. Los cabezales de impresión, las boquillas y la espuma del interior de los cartuchos se degradan con el uso, lo que genera posibles problemas adicionales con la calidad de impresión. En algunos casos, los cartuchos rellenados simplemente fallan o solo funcionan para un número limitado de operaciones de impresión. Un estudio de 2011 de Buyers Laboratory Inc. comparó los nuevos cartuchos de Hewlett-Packard con varias recargas de terceros. HP encargó este estudio, pero aún mostró algunos de los problemas que pueden ocurrir con los cartuchos de recarga. Las recargas que se probaron tuvieron una tasa promedio de fallas del 72 por ciento y los cartuchos HP dieron un rendimiento de impresión 133 por ciento más alto.
Problemas con la impresora
Las fugas de un cartucho de recarga pueden dañar la propia impresora y es posible que sea necesario repararla o reemplazarla. Los inyectores obstruidos y los cabezales de impresión degradados pueden provocar errores de alineación de impresión, o puede tener problemas para que su impresora acepte recargas. Algunos fabricantes configuran sus impresoras para leer chips en un cartucho para calcular cuánta tinta contiene; sin embargo, es posible que algunas impresoras no puedan identificar una recarga y es posible que vea una serie de mensajes de error y advertencias de tinta baja / vacía cada vez que intente imprimir. En algunos casos, una impresora simplemente se negará a aceptar un cartucho de recarga.