La invención del teléfono se remonta a 1876 y suele atribuirse a Alexander Graham Bell. En 1877, se estableció la primera línea telefónica de larga distancia, que abarca una distancia de 58 millas en todo el condado de Nevada, California. A lo largo del siglo XX, la accesibilidad y el uso de teléfonos fijos aumentaron drásticamente. Poco más de 90 años después de que se estableciera la primera línea telefónica de larga distancia, el servicio telefónico fijo llegó a 100 millones de consumidores en todo el mundo.
Aumento del teléfono fijo
La invención del teléfono fijo hizo posible la comunicación verbal a largas distancias. Los primeros modelos de teléfonos eran diversos en su composición; algunos usaban transmisores líquidos mientras que otros usaban transmisores de carbón. A medida que la tecnología continuó mejorando en el campo de las telecomunicaciones, el teléfono fijo se volvió más barato y más fácil de operar. Desde su invención en 1876, el teléfono fijo ha conectado a miles de millones de personas y se ha convertido en un elemento tecnológico básico de las sociedades de todo el mundo.
Uso pico
Los teléfonos fijos alcanzaron su mayor número de abonados a nivel mundial a principios del siglo XXI. En el año 2000, había 16 líneas telefónicas fijas por cada 100 personas en el mundo. En 2005 y 2006, el número alcanzó un máximo de 20 líneas fijas por cada 100 personas. En los países desarrollados, el número de suscriptores alcanzó su punto máximo en los años 2000 y 2001, con 57 líneas fijas por cada 100 personas.
Nueva tecnología
El desarrollo de tecnologías de telecomunicaciones inalámbricas ha puesto en peligro el poder de permanencia del teléfono fijo. En los últimos años, los teléfonos móviles han revolucionado la forma en que las personas se comunican y se mantienen en contacto. Se necesitaron menos de 17 años para que los teléfonos celulares inalámbricos llegaran a 100 millones de consumidores. Por otro lado, los teléfonos fijos tardaron más de 90 años en llegar al mismo número.
Uso decreciente
Las estadísticas revelan que el uso de teléfonos fijos ha comenzado a disminuir con el crecimiento de la tecnología inalámbrica. En 1995, las suscripciones a teléfonos móviles inalámbricos totalizaron 33,8 millones en los Estados Unidos. En 2008, las suscripciones se dispararon a 270,3 millones, aumentando en un 699 por ciento durante el período de 13 años. Durante este tiempo, el 26,6 por ciento de los hogares estadounidenses abandonaron por completo su teléfono fijo. Casi el 16 por ciento de los estadounidenses ahora reciben todas o casi todas sus llamadas en dispositivos inalámbricos. De 2005 a 2010, las viviendas solo para teléfonos fijos cayeron del 34,4 por ciento al 12,9 por ciento. Estas estadísticas revelan que, con la aparición de la tecnología de telecomunicaciones inalámbricas, los teléfonos fijos pueden volverse obsoletos en las próximas décadas.