Es imposible exagerar el profundo impacto de la tecnología informática en las tendencias del empleo y la estructura de la fuerza laboral en la economía moderna. Si nos remontamos a la década de 1980, la misma década en la que el uso de computadoras en los EE. UU. Pasó de poco más de una cuarta parte de la fuerza laboral a casi la mitad, según un estudio del economista de Princeton Alan Krueger, los campos profesionales como la programación de computadoras apenas existían, pero los trabajadores también completaron trabajos que hoy en día han sido automatizados por computadoras. Las computadoras impactan en el empleo al crear y destruir empleos, pero, más que nada, al cambiar la naturaleza de los empleos disponibles.
Creando trabajos
Generalmente asociadas con aumentos en la productividad en el lugar de trabajo, las computadoras permiten que cada empleado, utilizando tecnologías rápidas como el correo electrónico y la verificación de datos de Internet, logre más con cada hora de trabajo. Si bien los aumentos en la productividad permiten que algunos empleadores reduzcan la contratación, la realidad es que los trabajadores más productivos representan una mejor inversión laboral, y los empleadores interesados en hacer crecer sus negocios tienen más probabilidades de contratar nuevas personas y expandirse. Como industria en sí misma, la tecnología informática también crea puestos de trabajo en nuevos campos como la programación, el diseño y la animación asistidos por computadora, el marketing en Internet y la publicación en línea.
Destruyendo trabajos
Si bien las computadoras han generado campos profesionales completamente nuevos, su introducción también ha desplazado a muchos trabajadores, especialmente en trabajos de baja calificación, como empleados de almacén y procesamiento de datos básicos, que fueron de los primeros en ser reemplazados por tecnología informática automatizada. En sectores como la manufactura que crecen más lentamente y requieren grandes inversiones de capital para hacerlo, las mejoras en la productividad provocadas por las computadoras pueden justificar los despidos mucho antes de que haya suficiente capital disponible para invertir en mejoras generadoras de empleo como nuevas fábricas.
Estratificar la fuerza laboral
Mirando a la fuerza laboral en su conjunto, uno de los temas más polémicos que rodean los efectos de las computadoras en el empleo es que crea y destruye empleos en diferentes extremos de la economía. Las computadoras tienden a crear trabajos técnicos altamente calificados y bien remunerados y a destruir trabajos mal remunerados y poco calificados. Desde una perspectiva social, el problema es que los trabajadores poco calificados no suelen tener la capacitación laboral necesaria para buscar los trabajos de alta calificación creados y, a menos que una sociedad invierta las ganancias de la cima de la economía para cambiar esa situación, la fuerza laboral se vuelve cada vez más polarizada.
consideraciones adicionales
Más allá del impacto de las computadoras en los trabajos que tenemos, los dispositivos también cambian la forma en que hacemos nuestro trabajo. Combinadas con herramientas de tecnología de la información como la mensajería por Internet y la transferencia de archivos, las computadoras permiten una mayor flexibilidad en los arreglos de trabajo. Esta flexibilidad puede mejorar los factores de calidad de vida de los trabajadores con sistemas como el trabajo autónomo en Internet, el teletrabajo y la capacidad para trabajar a nivel internacional, pero también presenta riesgos como la falta de seguridad laboral, menos oportunidades de interacción con pares y compañeros de trabajo y posibilidades reducidas de tener beneficios básicos como el seguro médico.