Cada programa en su computadora requiere cierta cantidad de uso de CPU y RAM para funcionar, incluso cuando se ejecuta en segundo plano. Algunos programas están configurados para iniciarse automáticamente cuando arranca y se ejecuta silenciosamente en segundo plano. Si bien es importante que ciertos programas, como los programas antivirus, se ejecuten continuamente, otros no son esenciales. Cerrar estas aplicaciones ayudará a liberar los recursos de RAM y CPU a los programas que está utilizando activamente.
Paso 1
Abra el Administrador de tareas presionando "Ctrl-Alt-Delete" y seleccionando "Administrador de tareas" en el cuadro de diálogo resultante. Haga clic en "Más detalles" para ver una vista ampliada de todas las aplicaciones que se ejecutan actualmente en la computadora.
Paso 2
Haz clic en la pestaña "Procesos" y luego revisa las secciones "Aplicaciones" y "Procesos en segundo plano" para obtener una lista de todo lo que está usando actualmente la RAM o CPU de tu computadora. El porcentaje de uso de CPU se muestra a la derecha de la lista de aplicaciones o procesos.
Paso 3
Detenga las aplicaciones y los procesos que no esté utilizando. Seleccione la aplicación o el programa innecesarios y haga clic en el botón "Finalizar tarea" en la parte inferior del cuadro de diálogo. Confirme su decisión y repita este paso hasta que se cierren todas las aplicaciones y programas innecesarios.
Paso 4
Cambie su lista de inicio para evitar que estos programas se inicien automáticamente la próxima vez que inicie su computadora. Haga clic en la pestaña "Inicio" en el Administrador de tareas y desactive todo lo que no desee que se inicie automáticamente. Windows 8 indicará si una aplicación tiene un impacto bajo, medio o alto en su inicio. Cíñete a desactivar primero las aplicaciones de bajo impacto para evitar posibles problemas de arranque.
Cierre el Administrador de tareas y abra sus aplicaciones para modificar su configuración de permisos. Presiona "Windows-C" mientras una aplicación está abierta y selecciona "Configuración". Haga clic en "Permisos" y busque la opción "Bloquear pantalla"; esto aparece en las aplicaciones que se ejecutan en segundo plano. Mueva el interruptor a "Apagado" para evitar que la aplicación se ejecute.