Los gatos son exploradores naturales. Si a su mascota le gusta deambular por el vecindario, necesita una forma segura y eficaz de asegurarse de que puede localizarla si no puede encontrar el camino a casa por sí mismo. Los gatos que son recogidos por refugios y libras pueden ser sacrificados antes de que sus dueños tengan la oportunidad de encontrarlos nuevamente. Los dispositivos de seguimiento electrónicos internos y externos pueden ofrecer la solución. Sin embargo, debe considerar los beneficios y las desventajas de las diversas tecnologías disponibles antes de decidir si usar con su mascota o cuál.
Llamadores de gatos: ventajas
Quizás el rastreador electrónico más simple y barato es un llamador de gatos. Estos dispositivos funcionan como buscadores de llaves controlados por radio. Una unidad receptora con un timbre se adjunta al collar del gato. Si el gato se pierde, el dueño presiona un botón en una unidad transmisora separada. El receptor capta la transmisión y hace sonar el timbre. Un llamador de gatos es económico, no requiere cirugía o instalación especializada y es fácil de operar. También puedes usarlo para entrenar a tu gato, ya que a la mayoría de los gatos no les gusta el timbre.
Llamadores de gatos: desventajas
Las personas que llaman Cat tienen un rango de operación limitado. Si la mascota está demasiado lejos, fuera del alcance del oído o fuera del alcance del transmisor de radio, el dispositivo no ayudará. También es ruidoso y puede angustiar a los animales nerviosos. Dado que es externo, existe la posibilidad de que el receptor se caiga del collar del gato y se pierda.
Dispositivos de seguimiento GPS externos: ventajas
Una unidad de GPS para su gato le permite localizarlo y rastrearlo de forma remota sin importar qué tan lejos esté. Se conecta al gato una unidad de GPS liviana y reducida mediante un collar o un arnés. Si el gato desaparece, puedes rastrearlo usando las señales del GPS.
Dispositivos de seguimiento GPS externos: desventajas
Las unidades de GPS del tamaño de un gato son caras. Incluso reducida, una unidad de GPS puede ser voluminosa e incómoda para un gato, y al igual que con la persona que llama, es externa y, por lo tanto, propensa a perderse si el gato se rompe o se quita el collar. Si las baterías que alimentan el dispositivo se agotan, dejará de transmitir información sobre el paradero de la mascota.
Implantes de chip RFID: ventajas
La Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA) recomienda el uso de chips RFID, pequeños implantes que un veterinario coloca debajo de la piel del gato. El chip contiene datos, como su dirección, que se leen con un escáner externo. Debido a que es interno, un implante RFID no puede romperse ni desprenderse. No hay pilas que se agoten. Además de rastrear a su mascota, un chip RFID puede funcionar con una solapa para gatos habilitada para RFID para dejar entrar a sus mascotas y mantener a los demás fuera.
Implantes de chip RFID: desventajas
Los chips RFID son una opción cara. No envían una señal por sí mismos, sino que deben leerse con un escáner compatible. Los chips RFID deben ser implantados por un profesional. En algunos casos muy raros, hay reacciones adversas como inflamación o sangrado excesivo, aunque la WSAVA ha declarado que la utilidad de los chips supera estos riesgos.