La civilización moderna depende de tecnologías de comunicación avanzadas. La aplicación de la electricidad a las comunicaciones con inventos como el teléfono y el telégrafo significaba que las personas podían enviar información instantáneamente a largas distancias. Los avances más recientes, como los satélites e Internet, han extendido las comunicaciones en todo el mundo y han hecho que las noticias y la información globales sean un lugar común. La tecnología de las comunicaciones continúa mejorando con cada año que pasa, brindándole más opciones de información a costos más bajos.
Telégrafo
Una variedad de inventores desarrollaron versiones del telégrafo a principios del siglo XIX, aunque el diseño de Samuel Morse fue uno de los más prácticos. El sistema era un circuito eléctrico simple que constaba de una batería, un interruptor y un electroimán. Al presionar la tecla del interruptor se cerró el circuito; esto energizó el electroimán que produjo un sonido de clic de una pieza de metal. Los operadores enviaron mensajes como una serie de pulsaciones de teclas codificadas; la estación receptora escuchó los correspondientes clics producidos prácticamente sin demora. Los cables telegráficos finalmente conectaron ciudades de todo el país, transmitiendo noticias, comercio y mensajes personales.
Teléfono
A finales del siglo XIX, nuevos experimentos en electricidad llevaron a los inventores a desarrollar el teléfono. Al igual que con el telégrafo, el teléfono envía señales eléctricas a través de cables a un receptor distante; en lugar de clics entrecortados que requieren entrenamiento para comprender, los cables telefónicos transmiten los sonidos del habla real. Aunque los teléfonos y los telégrafos coexistieron durante varias décadas, los telégrafos son ahora en su mayoría piezas de museo; en 2012, los teléfonos siguen siendo una forma dominante de comunicación personal.
Radio
Los sistemas de radio envían voz, datos y video por medio de señales inalámbricas. No mucho después de que Bell desarrolló el teléfono, otros inventores como Nikola Tesla y Guglielmo Marconi experimentaron enviando señales por aire utilizando antenas y circuitos electrónicos de alta frecuencia. Los sistemas de radio introdujeron el concepto de transmisión, en el que miles de oyentes escuchan el habla y la música enviada por un solo transmisor. Hoy en día, el concepto de radio se extiende desde las estaciones de transmisión tradicionales hasta los teléfonos celulares y las redes de datos inalámbricas.
Satélites
Aunque las ondas de radio transportan señales de manera confiable, las transmisiones a larga distancia se complican por la ionosfera, una capa de gas energético delgado que se encuentra por encima de la atmósfera respirable. Los satélites resuelven el problema de la distancia al recibir señales de radio en el espacio, amplificarlas y retransmitirlas a receptores terrestres a miles de millas de la fuente original. En la década de 1960, las redes de satélites permitieron las primeras comunicaciones instantáneas a nivel mundial.
Internet
Internet tuvo sus inicios en un proyecto de investigación militar llamado Red de Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada en la década de 1960. Fue una de las primeras redes de datos que permitía a los usuarios de computadoras en diferentes lugares compartir información. ARPANET fue un campo de pruebas para ideas como dividir grandes cantidades de datos en fragmentos del mismo tamaño llamados paquetes. Además de los datos del usuario, el paquete tiene las direcciones de red del remitente y el receptor. Los dispositivos llamados enrutadores pasan paquetes de un sistema a otro hasta que llegan a su destino. Los usuarios agregaron más computadoras a la red y, a principios de la década de 1980, ARPANET se convirtió en la Internet más grande. Originalmente, los investigadores usaban Internet para datos y correos electrónicos simples, pero a fines de la década de 1980, Tim Berners-Lee desarrolló un formato estándar para páginas de texto vinculadas y nació la World Wide Web. Hoy en día, Internet sigue creciendo y desarrollándose, tanto en los servicios que ofrece como en la velocidad del hardware de red que transporta los datos.