El atractivo de utilizar Facebook como herramienta empresarial es innegable. El sitio web de redes sociales ha acumulado más de mil millones de usuarios globales desde su creación en 2004, y muchos de ellos visitan el sitio a diario. Facebook también utiliza algoritmos complejos que hacen coincidir los anuncios con usuarios específicos para que coincidan con sus personalidades. Sin embargo, no todo son buenas noticias y es posible que Facebook no sea el hogar perfecto para las necesidades de todas las empresas.
Publicidad
Facebook puede tener acceso a una enorme cantidad de usuarios, pero eso no significa que sean un objetivo apropiado para su negocio. Los anuncios en Facebook a menudo se citan como nada más que una distracción, y los usuarios están más interesados en socializar con amigos que en buscar soluciones comerciales. Los anuncios de Facebook también tienen una mala reputación, especialmente considerando la cantidad de comerciales de baja calidad que inundan el sitio. La publicidad funciona en un sistema de licitación, lo que dificulta que las empresas más pequeñas con fondos limitados compitan con las corporaciones más grandes.
Contenido negativo y spam
Las páginas de Facebook requieren mucho mantenimiento, ya sea interactuando con los usuarios, eliminando spam o eliminando contenido falso o malicioso. Los comentarios negativos o agresivos de otros usuarios podrían asociarse erróneamente con su negocio o podrían alejar a su audiencia por su carácter ofensivo. Los usuarios también podrían inundar su página de Facebook con spam, reduciendo la efectividad de su mensaje y haciendo que su marca parezca menos profesional.
Los grupos empresariales no son populares
Crear un grupo para su empresa parece una forma ideal de hacer crecer su negocio sin tener que gastar un centavo. Pero la realidad es que fuera de los amigos cercanos y la familia, es más probable que los usuarios de Facebook se unan a grupos que afectan su hogar o vida social en lugar de aquellos creados con fines comerciales. Los grupos también ofrecen un control limitado y ninguna retroalimentación estadística, lo que dificulta saber si está estableciendo una conexión con su grupo demográfico objetivo. Incluso sus suscriptores tienen la opción de ocultar sus actualizaciones, por lo que nunca sabrá con certeza quién está viendo su contenido.
Falta de control
Aunque Facebook proporciona una gran base de usuarios que potencialmente puede cultivar, sigue siendo un miembro más de la comunidad de Facebook. Facebook es el dueño de su propio dominio y puede cambiar las reglas en cualquier momento, ya sea aumentando el costo de la publicidad, modificando sus políticas de privacidad o eliminando su página sin previo aviso. La falta de control y personalización puede sofocar su negocio, lo que dificulta convertir a sus seguidores en clientes dedicados.